La piel de las personas va cambiando a medida que estas envejecen. Es posible que se observen arrugas, manchas por la edad y resequedad. La piel también se hace más delgada y pierde grasa, tornándose menos suave y lisa.
El envejecimiento de la piel en general aparece en las diferentes capas de la misma:
Capa epidérmica.
Es la capa mas externa, la que vemos y tocamos.
• Cambios: Renovación celular más lenta y reducción de la producción de lípidos.
• Signos externos: Textura más áspera y seca, con líneas finas y arrugas. Mayor sensibilidad a la luz UV, proceso de curación menos eficiente y mayor propensión a la infección.
Capa dérmica.
Es la capa media de la piel.
• Cambios: Disminución anual del 1% del colágeno y declinación de los niveles de elastina. Reducción de la circulación sanguínea.
• Signos externos: Piel menos elástica, que conlleva una mayor probabilidad de llegar a dañarse y es más propensa a las arrugas. Pérdida de densidad. Disminución del tono brillante asociado a la piel joven.
Capa subdérmica.
Es la capa mas interna de la piel que sirve de aislante del cuerpo.
• Cambios: Disminución del tamaño y el número de células lipídicas.
• Signos externos: Pérdida de volumen, arrugas más profundas y mejillas huecas. Deterioro de la curación de heridas.