Demasiado estrés puede afectar su cuerpo en más de un sentido. Si bien es normal experimentar estrés a corto plazo debido a inconvenientes en la vida, como tener una discusión con su pareja, estudiar para un examen, cumplir fechas límite o llegar tarde a una reunión, el estrés crónico a largo plazo en el cuerpo no es fácil de superar.
El estrés crónico no solo tiene el potencial de afectar su sistema inmunológico al aumentar su frecuencia cardíaca y su presión arterial, sino que incluso puede manifestarse en su piel a través de manchas de estrés y arrugas en su rostro. ¡Sigue leyendo para obtener más información sobre la correlación entre el estrés y la piel!
El estrés crónico te envejece de múltiples maneras. A medida que continúa lidiando con el estrés a largo plazo, su salud se deteriora más rápido de lo que lo haría debido al desgaste habitual asociado con el envejecimiento. Los síntomas del estrés crónico pueden incluir dolores de cabeza, músculos tensos, dolor de pecho, latidos cardíacos rápidos, insomnio, resfriados e infecciones frecuentes y poca energía. Con el tiempo, el estrés puede volverlo más vulnerable a las infecciones, influir en la gravedad de diferentes enfermedades, ralentizar los procesos de curación de su cuerpo y aumentar la producción de proteínas inflamatorias en las células de su cuerpo que causan enfermedades relacionadas con la edad (Glaser). El estrés crónico también puede conducir a un riesgo acelerado de una lista de otros problemas de salud que generalmente se asocian con la edad, como dolor crónico, ataques cardíacos, derrames cerebrales o hipertensión. El estrés en realidad lo acerca a las preocupaciones médicas que normalmente vienen con el envejecimiento, mucho antes de lo normal.
El estrés y la cara
Sin embargo, puede ser más obvio que el estrés te envejece una vez que ha afectado tu apariencia física. El estrés crónico puede envejecer su rostro y apariencia de varias maneras. Cuando experimenta estrés, su sistema nervioso simpático libera las hormonas del estrés cortisol y adrenalina en su cuerpo. Uno de los efectos del cortisol es aumentar la producción de aceite en la piel, lo que puede provocar la obstrucción de los poros y brotes (Centros de Dermatología y Cáncer de Piel de Florida). Como resultado, el estrés se manifiesta a través de estas marcas de estrés en la cara, incluido el acné y la piel seca. También puede hacer que desarrolle bolsas más prominentes debajo de los ojos, canas e incluso pérdida de cabello.
¿El estrés provoca arrugas?
Una de las preguntas más frecuentes para aquellos preocupados por los efectos del estrés en la piel es: “¿Puede el estrés causar arrugas?” y la respuesta es sí, definitivamente! Las arrugas de estrés se forman debido a la liberación de cortisol como respuesta al estrés. Además de aumentar la producción de grasa en la piel, el cortisol también descompone el colágeno de la piel y reduce su elasticidad. La pérdida de elasticidad da como resultado la formación de arrugas. Cuando se siente estresado, también es más probable que frunce el ceño y desarrolle líneas de expresión, lo que acelera la formación de arrugas entre las cejas, en la frente y en las esquinas de los ojos.
¿Cómo puedo prevenir esto?
Para prevenir las arrugas de estrés y las marcas de estrés en la cara, o mejorar los efectos del estrés en la piel en general, ¡es importante reducir el estrés por completo! Una forma de hacerlo es agregar rutinas relajantes, como mantenerse al día con sus rutinas de ejercicio y cuidado de la piel. Mantenerse activo y mantenerse al día con el ejercicio constante reduce los niveles de las hormonas del estrés del cuerpo (incluido el cortisol) y activa la producción de endorfinas, que son sustancias químicas producidas por el cuerpo que alivian el estrés y elevan el estado de ánimo de forma natural. Las rutinas de cuidado de la piel también son beneficiosas para reducir y evitar los efectos del estrés en la piel porque promueven la relajación y fomentan el tiempo para practicar el cuidado personal. Los productos para el cuidado de la piel que contienen ingredientes comprobados pueden contrarrestar los efectos del estrés al aumentar el colágeno y la elasticidad de la piel, lo que reduce la formación de arrugas.
Además de crear rutinas más consistentes, también existen formas más naturales y sencillas de reducir los niveles de cortisol. Priorizar su sueño y obtener la cantidad recomendada de 7 a 9 horas, de acuerdo con las pautas de la Fundación Nacional del Sueño, es clave para darle tiempo a su piel para sanar y al mismo tiempo reducir el estrés (Suni). La respiración profunda es una técnica simple que se puede aprender rápidamente, se puede hacer en cualquier lugar y puede ser muy eficaz para reducir el estrés. Las actividades para reducir los niveles de estrés no se limitan a estar solo en un espacio tranquilo. Divertirse y reír puede mejorar su estado de ánimo y es una excelente manera de liberar endorfinas y suprimir las hormonas del estrés.
Es importante mantener relaciones sanas con la familia y los amigos de los que te rodeas porque, si bien pueden ser una fuente de felicidad, también pueden agregar una gran cantidad de estrés a tu vida. Por último, es extremadamente beneficioso reconocer los pensamientos estresantes y cómo manejarlos de manera que funcionen para usted, como practicar la atención plena, el yoga matutino, ir a terapia y más.